domingo, 26 de marzo de 2017

mis manos borrachas
arrulladas por el oleaje
tropiezan temblorosas
en tu sonrisa sin prisa

tristes palmas callosas
aferradas al baston de tu esperanza
en las orillas de tu mirada ázul

manos sin palabras y uñas ciegas
recorren el desierto de tu piel
desorientadas
ebrias
buscan el oasis de tu memoria

dedos que teclean tu imagen
en los versos de mi epitafio


juan francisco, marzo 2017